jueves, 31 de enero de 2008

NUESTRA FAMILIA MISIONERA


Apóstoles de la Palabra
Una familia misionera
al servicio de la Iglesia Católica

Tal vez nunca como ahora en la historia de la Iglesia son actuales aquellas palabras de Cristo: «La cosecha es abundante y los obreros son pocos» (Lc 10,2). Apóstoles de la Palabra representa una respuesta más al anhelo de Cristo de que aumenten los «obreros del Evangelio».
Apóstoles de la Palabra tiene como objetivo general y supremo reunir en una sola familia a todas las categorías de fieles, para ayudarles a vivir con mayor eficacia y plenitud su vocación cristiana en un espíritu eminentemente misionero.
Sus objetivos concretos son los siguientes:
a) dar a conocer la Palabra de Dios por todos los medios posibles;
b) favorecer entre la juventud la práctica de un año de servicio apostólico a la Iglesia;
c) crear y aplicar un sistema misionero popular;
d) impulsar la Promoción y Defensa de la Fe Católica;
e) fundar y atender centros de evangelización, centros de formación cristiana para laicos, centros de misiones y librerías.

Los Apóstoles de la Palabra se sienten llamados a trabajar en los lugares y ambientes más necesitados y allí, en nombre de la Iglesia, transmitir con fidelidad la doctrina cristiana, debidamente enviados («misioneros») por la autoridad eclesiástica competente.
Nuestra familia misionera está estructurada de la siguiente manera:

* Movimiento Eclesial.
Surgió con el propósito de favorecer entre los jóvenes la práctica de un servicio temporal a la Iglesia, en la línea de la misión y haciendo uso abundante de la Sagrada Escritura. Actualmente se compone de distintos Departamentos, entre los que destacan los siguientes:

Voluntariado Misionero
Son jóvenes, hombres y mujeres, solteros y casados que, legítimamente admitidos por la autoridad competente, se comprometen a ofrecer un servicio misionero a la Iglesia a tiempo completo. Por lo general, se trata de un servicio temporáneo, con una promesa renovable cada año.

Promotores y Defensores de la Fe
Son jóvenes y adultos, hombres y mujeres, solteros y casados, que ofrecen un servicio a la Iglesia, destinado a fortalecer la fe de los católicos frente al embate de las sectas y la nueva religiosidad. Su servicio es a tiempo limitado. Por el momento se trata de los Departamentos más importantes y mejor organizados. Poco a poco se están organizando otros departamentos, como son el de Pastoral Bíblica, Enfermos Misioneros, Música, Medios de Comunicación Masiva, etc.

* Instituto Misionero.
Son muchachas que consagran toda su vida al servicio de la Iglesia, siguiendo el espíritu y los métodos del Movimiento. Después de dos años de formación especial, hacen la promesa de pobreza, castidad y obediencia.
El Instituto Misionero «Apóstoles de la Palabra» es una Sociedad de Vida Apostólica, cuya característica principal es la vida en común.

* Fraternidad Misionera.
La Fraternidad Misionera «Apóstoles de la Palabra» se presenta en la Iglesia como una manifestación más del Espíritu, destinada a reunir, formar y apoyar a hombres que, dóciles a los impulsos del Espíritu y fortalecidos por su acción santificadora, ponen a disposición del Evangelio toda su vida con todas sus capacidades en orden a la predicación del mensaje de salvación para aquellas comunidades aún débiles y necesitadas de ayuda y aquellos grupos humanos que aún no recibieron el anuncio del Evangelio.
Es una Sociedad de Vida Apostólica, formada por sacerdotes, seminaristas y laicos consagrados.

APOSTOLADO
Normalmente nuestro apostolado es de frontera y se desarrolla en tres vertientes:

- Pastoral bíblica.
Mediante una serie de cursos muy sencillos, promovemos el conocimiento de la Biblia a nivel masivo, que muchas veces desembocan en la formación de pequeños grupos que se reúnen alrededor de la Palabra de Dios.

- Promoción y Defensa de la Fe.
Teniendo presente el fenómeno del pluralismo religioso y especialmente del proselitismo sectario, tratamos de fortalecer la fe del católico, aclarando su identidad y dando respuesta a los ataques de las sectas.

- Misiones parroquiales permanentes.
Para enfrentar seriamente el problema de los alejados, que son la mayoría de nuestros hermanos católicos, tratamos de favorecer el establecimiento de grupos de «Misioneros parroquiales», con la participación de voluntarios pertenecientes a distintos movimientos o asociaciones apostólicas, con miras a organizar un visiteo constante, que permita un acercamiento a la Iglesia y evitar que sean fáciles víctimas de otras propuestas religiosas.

FORMACIÓN
El método de formación consiste en alternar la actividad apostólica bajo la guía de personas más experimentadas, con la reflexión y el estudio.
Cada dos meses hay por lo menos una semana de estudio. En este período, todos los equipos se reúnen para una evaluación de sus experiencias, un estudio sistemático de la Palabra de Dios y materias afines, y un encuentro con Dios más profundo.